Y desapareces,
incluso cuando lo que más deseas
es quedarte para siempre.
Y desapareces,
esperando que el tiempo cierre las heridas,
sin saber que no es el olvido,
sino la aceptación,
lo que hace que sigas adelante.
Y desapareces
sin irte del todo,
con ese finísimo hilo
que mantienes atado a su ventana,
esperando que un golpe de viento
lo rompa del todo,
sabiendo que
en realidad
no quieres irte,
ni esa persona,
que desaparezcas del todo.
6 comentarios:
Wow me has dejado sin palabras! Un beso cielo!
Precioso..., aunque a veces resulta tan difícil de entender!
Besos
La historia de mi vida en esta entrada.
Me ha gustado mucho tu blog, si quieres puedes darle un vistazo al mio.
http://chinitaencolores.blogspot.com.ar/
"Desaparecer".
Hay relaciones, personas, con las que la única posibilidad viable para seguir respirando es esa, esfumarse, largarse a hurtadillas una noche cualquiera y no volver más.
Y cómo duele.
Y cómo tortura.
Porque a pesar de todo, como dices, no quieres irte.
<3
A mi a veces me entran ganas de desaparecer, de irme y no regresar jamás...
Me acabas de emocionar con este texto. Me ha encantado.
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